Durante décadas las mujeres hemos sido engañadas con multitud de recetas milagrosas y dietas que comprometen nuestra salud. Las tendencias y las modas hacen especial hincapié en el peso ideal de la mujer, que no corresponde con la realidad. Lo único cierto es que una persona sana tiene un índice muscular más elevado que el que presenta la persona sedentaria. La mujer que practica ejercicio a diario se encuentra en mejores condiciones que la persona que simplemente intenta adelgazar a base de pasar hambre.
Por todos es sabido que el músculo pesa más que la grasa y ocupa menos espacio. Tenemos el ejemplo perfecto al comparar a una mujer obesa y voluminosa con otra de su misma edad que practica deporte y presenta un aspecto espigado. El peso de las dos será muy similar pero el volumen siempre es superior en la persona que no practica deporte.
Por eso creemos que es necesario repasar cuáles son los componentes en una dieta adecuada para una estudiante que cuida su salud.
Empezamos por los alimentos ricos en proteínas, son el grupo ideal para una dieta equilibrada para una estudiante. La dieta incluye carnes magras como la pechuga de pollo, de pavo y el pescado blanco. Estos alimentos son ricos en proteínas, nutrientes y están libres de grasas. La proteína nos ayuda a mejorar los niveles de concentración, el rendimiento energético y físico. Los niveles altos de proteína son muy necesarios en la dieta de las estudiantes que practican deporte.
Otro grupo necesario para una dieta equilibrada son los productos lácteos y huevos. Estos proporcionan mucha vitamina B12 y aminoácidos, lo que mejora las habilidades cognitivas y previene el cansancio tanto físico como mental. Además, son particularmente útiles en momentos de estrés, como durante los exámenes.
Las verduras, hortalizas y frutas son también una parte importante de una dieta equilibrada. Estos alimentos aportan nutrientes al organismo, como la vitamina A y C. Además, algunos de estos componentes son excelentes para mejorar la concentración, como la zanahoria, los arándanos y el plátano.
Otros alimentos importantes para una dieta equilibrada son los cereales y frutos secos, como las nueces y las almendras. Son ricos en aminoácidos, que ayudan a mejorar la memoria y la capacidad intelectual.
Por último, el atún, el salmón y el aguacate son otra excelente opción para completar una buena alimentación. Estos contienen Omega 3, que ayuda a estimular la concentración.
Podemos decir que una dieta equilibrada para una opositora debe conseguir un equilibrio con todos estos alimentos y adecuar una rutina de ejercicio que facilite el equilibrio.
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